martes, 28 de abril de 2009

El santo de H




Cumplió 4 años, qué rápido, qué grande, qué pena. Lo congelaría y embotellaría ( lo mismo dije hace dos cumpleaños atrás) y etiquetaría como: belleza pura y natural. En su constante evolución, H va tranformándose en un ser hermoso, especial. Adorablemente pequeño- creánme que el resto de sus compañeritos le doblan en estatura, es el colmo- adorablemente frágil ( el día de su santo en el nido / colegio, unos niños mayores se asomaron a nuestra cabaña/ aula donde le celebramos por 3era vez consecutiva su santo de Cars y H con su corona de rey les sonrío y dijo: hoy es mi fiesta. Los niños despectivos y crueles le voltearon la cara. Yo tuve que decirle que así es la vida que los niños mayores a veces le dirán cosas feas - puedo imaginarlo debido a su tamaño- pero que no les haga caso, son palabras H). Estoy orgullosa y agradezco al cielo - nublado esta mañana- por la bendición de mis H. A también ya se irá por el año y ante esto la eterna pregunta:¿no se pueden quedar así chiquititos, hermosos y todavía vulnerables a mis abrazos?

martes, 21 de abril de 2009

Me mude




Voy a cumplir 28 años y desde que nací hasta hace dos días viví en el caluroso y protector nido de mi familia. MI padre es papá gallina y mi madre amante de sus hijas por lo que aceptaron con la más buena onda del mundo alojarme bajo su techo todo este tiempo. Cuando tuve a H, estuvieron ahí, acondicionaron la casa para que mi crio y yo estuviésemos cómodos, nos dieron todo su amor, protección y trigo para el invierno. Cuando me casé y no tenía dónde vivir ( gracias al incumplimiento de quienes me vendieron el departamento), me alojaron con marido e hijo incluído. Cuando A nació nos volvieron a abrir los brazos, sin pensarlo.
Así mis chibolos, con sus carros, juguetes e inocencia, han destruido sus paredes, sus muebles; roto accesorios, manchado alfombras, etc. Aún así ellos nos alimentaron, cuidaron, adoptaron. Es más, mis hijos son los suyos: ellos los llevan a sus clases de futbol, natacion, citas al pediatra cuando mamá que trabaja no puede. (osea yo)
Por eso, a pocos días de mudarme, me andaba preguntando: ¿cómo es que se juega a ser ama de casa? Sí, seré la señora de la casa que no sabe ni hacer un guiso. jajajaja. Pero todos aprendemos. Estoy emocionadísima de tener mi espacio, decorar mi casa, poder caminar calata si me da la gana. Estoy feliz porque era el paso definitivo, tarde o temprano, uno debe cortar el cordón con sus amados padres. Más aún cuando yo ya tengo a mis hijitos.
Pero ante esto, también me embarga una gran pena. Porque mis viejitos han sido nada más que pura buena onda. Han sido hasta como padres para mis hijos. Ahora que voy a la casa de mis padres, siento ese vacío que hemos dejado y no quiero ni pensar lo que sienten ellos en una casa tan grande. Por eso, a pesar que recién me he mudado este fin de semana, los llamo a las 7 am a ver cómo andan. Ayer rapté a mi mami para que me acompañe a hacer las compras porque mi nivel es tan paupérrimo que confundo las arverjas con las vainitas y los pimientos con los rocotos y si me piden calcular las raciones o cantidades, mejor que me pidan levitar ( podría ser más fácil).
Sé que es cuestión de práctica,y en verdad estoy feliz y triste y feliz y triste. Como todo, ¿no? EL ying y el yang, el blanco y el negro. Este cambio sé que será lo mejor para mi y mi familia, pero - vamos- siento que no sé cómo compensar la enorme gratitud de mis queridos papás ( si tan solo leyeran mi blog para que entendieran lo que siento)

miércoles, 15 de abril de 2009

Llego la hora del colegio




Y yo siento que en vez de que H tenga que postular a prekinder un poco más y está postulando a la universidad. No, en verdad, y todas las madres que me rodean sentimos la misma presión, angustia, y demás sentimientos nefastos. Qué miedo. Yo desde que tengo uso de razón, tengo cero tolerancia a que la gente no entienda algo que yo sí. Para ser más clara: cuando era una niña antipática y chancona, me frustraba e irritaba que otras niñas pares no comprendieran lo que el profesor nos estaba enseñando. Si era tan fácil, cómo no podían entender. Entonces, a todas las tildaba de brutas ( estudié en un colegio exclusivo de niñas) y me daba rabia su escasa capacidad de comprensión.
Entonces, visualícenme el otro día que H me dice para jugar a las escondidas y le toca a él buscarme, entonces le pido que cuente hasta 10. No mamá, yo no cuedo. Yo no sé. ¿CÓMO NO VA A SABER A CONTAR UN NIÑO DE CASI 4 AÑOS HASTA EL 10? Por eso le dije, cómo no vas a saber ( ¿no se supone que en el nido le debían haber enseñado?) vamos H, 1,2,3,4,5,6, a ver repite y H: uno, dos, tres, cuatro, cinco... mudo, no sé , ¿cuál viene? y así una y otra vez. Fuck, ¿cómo va a ingresar mi crío al nido /universidad sino sabe contar? Desde ese día lo tengo repasando, advirtiéndole que si no sabe no va a poder pasar al colegio de grandes, asustándolo, metiendo la pata una y otra vez. ( obviamente, no hay que meterle presión al niño, menos decirle del examen). Pero bueno, no hay que llorar sobre la leche derramada.
Como yo había matriculado al nido del colegio a H, estaba relajadasa, de hecho va a entrar, tiene mayores posibilidades que si postulara externamente, etc, podía respirar. Pero luego me entero que si no pasa, tiene que cambiarse de nido/ colegio porque no hay vacantes para que vuelva a postular. Asi que esta semana me estrellé con la realidad de mi desidia. NO había buscado otras alternativas, ni llenado fichas, ni visitado otros colegios, NADA. Así que mi instinto y lo que venía escuchando de otras madres preocupadas que habían cumplido con su tarea, me hicieron inscribirlo en otra opción - por si las moscas.
Ahora H tiene que dar dos examenes, yo y j ir a dos entrevistas y toda una dinámica que por diosito pareciera como si estuviera postulando al master que jamás iré.
Ahora claro mi gran preocupación es ... ¿qué pasa si no entra al cole en el que ya está ( explico: está en el nido del colegio al que quiero que entre como única opción)?. ¿Cómo le explico? ¿Cómo calmaría su tristeza ya que el mismo tiene esas expectativas? No me lo quiero ni imaginar.
Yo no ingresé a la primera opción que mis padres tenían pensado para mi. Ingresé al Villa Cáritas, según mi mamá como por un tubo, entonces ¿cuáles son las razones para que un niño no entre?

martes, 7 de abril de 2009

En la casa nadie duerme





No se si me creerán o no. Ni yo lo termino de creer, pero en la casa en la que vivo, también vive un fantasma. Uno que rompe cosas, casi ya toda la vajilla de mamá, es inmune al agua bendita, a los rezos y a los cantos; y si bien nunca nos ha hecho daño, suficiente es el miedo y la incomodidad.
Si escribo de esto es porque es mi catarsis, debo sacarlo de mi cabeza, y porque me lleva a pensar cómo tiene que hacer mamá cuando es presa del miedo y debe aparentar ser la más fuerte, la más valiente... H, no hay nada que temer a la oscuridad. (Pero,¿y si yo no me la creo?). Si nosotros somos el ejemplo a seguir, si yo debo demostrarle a mis hijos que los mounstros no existen, que el cuco no vive en el clóset y que no pasa nada. -Felizmente que me mudo en una semana, pero esa casa que queda seguirá siendo mi casa y en ella viven mis papás- Cómo combatir nuestros propios miedos, me imagino que nadie es inmune a ellos.y por eso mismo hace días me vengo en la tarea de combatir el mio para que cada vez que H se levante a las 3 o 4 de la madrugada, me levante de mi cama media dormida pero no asustada. Todas las personas saben que lo que sienten los padres, también lo sienten los hijos. Hay hasta quienes dicen que la mamá y sus críos se mantienen unidos a nivel energía/ alma durante los 7 primeros años de vida de los niños. !La cagada! Yo quiero que ellos crezcan sanos y fuertes y estables emocionalmente. No con mis traumas. ASí que sí es lo más lindo del mundo traer bebes al mundo y la felicidad es infinita y bla bla bla pero la responsabilidad nunca nunca acaba: es magna. Si hoy es el miedo, mañana qué. Aunque antes de empezar a correr primero quiero dormir bien y no despertarme a cada ruido que escuche... eso no está bien.