martes, 20 de enero de 2009

Hueco en la casa

Mis hijos no están en casa. Y el vacío absoluto, oscuro, que entristece. Pero tiempo hay un montón. Para sentarme a escribir aquí. Andar en camiseta y calzón con ventilador prendido y un vaso de limonada. Y para ir a hacer yoga y correr olitas... Lo que me llevaba a pensar que al fin y al cabo termino organizándome. Lo que me lleva a pensar cómo nos convertimos en esa clase de especie que todo lo puede. Absolutamente todo. Así que no seré tan exigente conmigo misma y no me reprenderé si no soy consistente con algunas de las cosas que más me gustan hacer como ir a mis clases de yoga de una manera seguida no una vez cada semana. O escuchar música. O escribir en este blog. Aunque todas sean de las mejores cosas que me gustan hacer.
Todo esto lo pensaba manejando de regreso a casa. Soy una de las 2 personas que salen de trabajar antes de las 6 de la tarde. Y aún así necesito tiempo.
Ahora lo tengo. Pero no hay un solo minuto en el que no piense en mis hijos.
El amor de madre, sólo hay uno.

lunes, 5 de enero de 2009

La felicidad




Escribir en este espacio para mi es una suerte de catarsis. Cuando algo me molesta, me entristece, me intriga, lo vuelco en palabras y virtual. Es por ello que existen vacíos aquí: últimamente me he sentido feliz. Les cuento porque: A ya cumplió 6 meses, en Navidad. Ya tengo una nana que se encargue de ella. Es una mujer con experiencia y bastante buena. Porque A te demanda al 100%. Te chupa la sangre. Es una niña muy particular. Necesita ver lo que uno hace, moverse, exige en lo que puede estar presente, ser testigo. Ella quiere ser como un adulto pero sin las partes divertidas. Se aburre facilmente. NO es de esas niñas que si les das un juguetito se queda tranquila. NO. Ella como bien la esposa de mi suegro dijo, es Constant Motion. Osea hay que estar entreteniéndola sin parar. Y claro que eso agota. Por eso no me voy a quejar de los pequeños errores de mi nana. De ninguna manera. Si la encuentro pasándose de la raya con la confianza hacia mi pequeña ( cosas que prefiero evitar contar para ahorrarme a mi la mala onda), haré tripas corazón y recordaré como mantra que ya tengo quien me ayude con A. Bienaventurada soy. Porque como les conté, trabajo en una empresa 100% femenina, y día a día recibo mails con subjects de esta índole: NECESITO NANA URGENTE.
Así que mudita y agradecida, en vez de hacer hígado si se pasa de la raya ( siempre con las mejores intenciones, duda no me cabe), le digo de la mejor manera: No V, no le des de comer a A con tu cuchara. ( un poquitín de sentido común). Pero más allá de esa suerte de cositas, todo anda bien. H es feliz. Ama a A y A lo ama incondicionalmente. Nadie la hace reir más que H. H superó su problema fecal. Se ocupa con cierta frecuencia y como todo un ser humano normal. Lo único es que ya le saqué el pañal de noche y la verdad es que me pregunto hasta cuando fuck debo levantarme como una sonsonasa a hacerlo orinar (palabra que me encanta). Porque ya voy como un mes y cero progreso. ¿Existe la fórmula infalible? Si alguien la atesora, que me la regale. Porque no sé que se arruinará primero: si mi espalda por ir cargando a H dormido para que haga su pichita o mi sistema nervioso por despertarme 3 veces en la noche y no dormir NADA.
Pero vamos, comienza un año nuevo y hay que mejorar la actitud. Todo está en uno. Tengo dos hijos increíbles que llaman la atención de cualquiera por sus particularidades, que a mi me gusta llamar Magia. Pero como sigo cargada de buena onda ( el mar ya hizo su efecto curativo en mi- he regresado de unas vacaciones deliciossas en el norte del país), prometo cargar este espacio tan mio y tan de ustedes como quieran con mayor regularidad. Feliz año a todas ustedes mamás…. Y sonrían porque nuestros hijos, sea cliché o no, son el mejor regalo.